Edwin Murayari Tachira, de 22 años, y José Portocarrero Bardales, de 21, fueron atrapados por miembros del Grupo Terna cuando ingresaron a robar a una polleria en La Victoria. Tras ser detenidos, aseguraron estar arrepentidos e incluso pidieron perdón al Sumo Pontífice, quien estuvo de visita en el país.
Uno de los delincuentes estalló en llanto cuando recordó a su hija recién nacida y le pidió al Papa que diera más trabajo. El otro detenido pidió perdón a Francisco le pidió que le cambiara la vida “si es poderoso”.
Para ingresar al negocio, agredieron a los trabajadores con un arma punzocortante. Ambos fueron llevados a la comisaría de La Victoria .