Definitivamente el Censo a nivel nacional obligó a todos los peruanos permanecer en sus viviendas por un periodo de 10 horas, eso se reflejó cuando las transitadas avenidas, plazas y calles de nuestra capital, caracterizadas por el caos vehícular, lucieron completamente vacías. La avenida Brasil, 28 de julio, Plaza Bolognesi, Salaverry, Arenales, Arequipa y Wilson son algunos de los lugares.
Si bien, hubo transeúntes que caminaban por las calles pero eran contados. Uno de ellos fue Don Eduardo, quien labora como supervisor de seguridad. Él indicó que fue un día complicado ya que a la salida de su trabajo, a falta de vehículos que lo movilice, tuvo que caminar hasta su casa.
Pese a que la orden de inmovilidad fue acatada por muchos peruanos, hubo algunos que no respetaron, como el caso de un grupo de sujetos en aparente estado de ebriedad en Huaycán a quienes los efectivos policiales se vieron obligados a intervenirlos.