La obra que solucionaría la congestión vehicular de la Carretera Central y la autopista Ramiro Prialé se ha convertido desde hace tres meses en un proyecto para el olvido. Los anunciados 19 kilómetros de carretera, siete intercambios viales, 11 puentes peatonales y cuatro paraderos ya no se ejecutarán como se había establecido desde un inicio.
Cabe recordar que según el anuncio hecho el año pasado por el alcalde Lima, Luis Castañeda Lossio, dicha obra tendría que ser inaugurada en diciembre del 2017 y es que esta nueva vía a cargo de Rutas de Lima, concesionario de la comuna capitalina, beneficiaría a 500 mil personas. Sin embargo, ahora la situación es distinta, ya que en el lugar hay máquinas empolvadas y en estado de oxidación como consecuencia de la ausencia de trabajadores.
Por otro lado, algunos vecinos que resultaron damnificados a causa de los cambios climáticos señalaron que la obra ya se había paralizado antes de los desastres naturales. En tanto, representantes del concesionario indicaron que esto sucedió después y que para ese momento se había avanzado un 18 por ciento de la construcción.
Finalmente, solo se conoce que la empresa aseguradora se encuentra evaluando los daños ocasionados en la zona, mientras que los limeños tendrán que seguir soportando la caótica situación, debido a que nadie se anima a anunciar el reinicio de esta obra.