Desde el pasado mes de febrero representantes de Protransporte iniciaron una campaña para detectar a los usuarios que hacen mal uso del servicio de buses del Metropolitano al utilizar tarjetas preferenciales destinadas a escolares y universitarios, la cual permite ahorrar hasta un 50% del pasaje normal.
“La persona que suplanta una identidad, comete un delito contra la fe pública en la modalidad de suplantación, la cual va hasta los ocho años máximo”, precisó Mariano Farias, jefe de seguridad de Protransporte. Inclusive algunas personas más osadas, no dudaron en modificar la fotografía para no levantar sospechas en esta clase de operativos.
Por su parte, la entidad mencionada ha realizado un llamado a sus miles de usuarios a través de las redes sociales para dar una sanción pública a las personas que fueron descubiertas. Asimismo, precisaron que los propietarios de las tarjetas se verán perjudicados al no poder obtener el beneficio que les corresponde hasta el próximo ciclo o año lectivo.