El empresario peruano Hugo Alfredo Ramírez Barboza ha sido acusado de haber estafado a decenas de jovencitos ofreciéndoles trabajar en un call center y ser bien remunerados. Tras varios meses, sin embargo, ninguno de ellos ha recibido ni un sol por su trabajo.
Esta madrugada, los padres de familia llevaron a la policía hasta la residencia de este empresario, que ubicaba a sus empleados dentro de sus dos empresas, según él, de origen canadiense: ‘Hecate’ y ‘Just one click’. Sus anuncios en Internet presentaban una empresa sólida y prestigiosa.
Según los denunciantes, el fraude vendría cometiéndose por lo menos desde el 26 de julio del año pasado. Pero eso no es todo. Ramírez Barboza también habría reclutado a menores de edad. Sus extrabajadores ahora piden que no salga de la comisaria hasta que cumpla con el respectivo pago.