La crecida del caudal del río Rímac continúa alarmando a la población ante la posibilidad de que en cualquier momento, se desplomen las viviendas ubicadas a la altura de la cuadra 21, de la avenida Malecón Checa.
Vecinos continúan preocupados pues sus viviendas se encuentran a pocos metros de la ribera del río, y corren el riesgo de colapsar. Además, nos percatamos que el piso tiene varias rajaduras por la furia de las aguas.
Ante el temor que el río siga desmoronándose hasta colapsar, y traiga abajo las viviendas, algunos vecinos optaron por arrojar piedras y tierra en la ribera, como medida de prevención y así puedan sentirse protegidos.
Por su parte, la Municipalidad de San Juan de Lurigancho, se comprometió a brindar ayuda para poder evitar cualquier tragedia.