Los huaicos que cayeron en diversos lugares del este de Lima como Chosica, Chaclacayo y Santa Eulalia, han dejado a varias familias en la calle, pues sus casas y pertenencias fueron destruidas por el deslizamiento de lodo y piedras. El equipo de 24 Horas llegó a la quebrada San Antonio de Pedregal, donde se encontraron con la historia de la señora María Félix, quien vive hace 25 años en aquel lugar y que además se quedó sin nada porque el huaico ingresó con fuerza a su vivienda, destruyendo todo lo que encontraba a su paso.
“En ese momento estaba aquí con mis nietos, ellos se encontraban tranquilos, menos mal que a nosotros no nos pasó nada (…) vine aquí en busca de algo mejor, pero lamentablemente es peor (…) a ¿dónde voy a ir? No tengo plata, crío sola a mis hijos y nietos, para tener plata hay que tener un buen trabajo”, indicó la señora Félix.
Otra madre de familia que responde al nombre de Beatriz Asencio, se vio damnificada por el aluvión. “De la parte de arriba bajó el huaico y todo entró a mi cuarto. Desde la noche estoy limpiando. No se puede dormir por el temor de que vuelva el huaico y nos agarre durmiendo, todo está lleno de lodo”, mencionó.
En la quebrada Corrales, el desastre afectó un taller de reparación de vehículos. El dueño de este negocio, el señor Pablo Capcha, dijo que no sabe lo que hará debido al gran gasto que le ocasiona esta tragedia. “La pérdida representa unos 80 o 90 mil soles. Tendré que sacar un préstamo del banco para poder trabajar de nuevo, para pagar las deudas y todo eso”, señaló.
