Durante un recorrido por Lima, un equipo de 24 Horas comprobó que en diversas calles de la capital los cables de servicios públicos se encuentran instalados de manera peligrosa, poniendo en riesgo a más de 16 mil viviendas en la capital.
Estos cables de alta, media y baja tensión pertenecen en su mayoría a las empresas telefónicas. Los usan para la televisión por cable, internet y servicios eléctricos. Nada de esto tendría algo de malo, si no fuera por la forma en que están dispuestas.
Pero, ¿quiénes son los encargados de vigilar y fiscalizar que las redes de luz, cable, telefonía e internet estén bien dispuestas y en buen estado?
El organismo recaudador Osiptel, deja en claro que la responsabilidad de fiscalización y sanción es netamente municipal, sin embargo, ellos se comprometen en colaborar en esta tarea. Solamente hace falta acelerar la reglamentación de la ley 30477 que regula la ejecución de obras de servicio público autorizadas por los municipios.