Como se recuerda, Wilbur Castillo denunció el 2012 la red de chuponeo del Callao, y en los años 90 estuvo en prisión por integrar la banda delincuencial “Los injertos del fundo Oquendo”.
Según testigos, la víctima se desplazaba en una minivan color azul cuando una camioneta de lunas polarizadas le cerró el paso en la intersección de las avenidas Santa Rosa y Atahualpa.
Del vehículo bajó un sujeto y le disparó a quemarropa, mal herido fue trasladado al Hospital Daniel Alcides Carrión donde llegó cadáver.