Con la finalidad de luchar contra la inseguridad ciudadana, el Gobierno incorporó el sicariato al Código Penal. A partir de la fecha las penas serán de 25 años de cárcel a cadena perpetua. Las mismas penas se imponen a quien ordena, encarga, acuerda el sicariato o actúa como intermediario.
Por su parte, el ex ministro de Interior, Miguel Hidalgo, aseguró que se trata de un avance importante en la lucha contra el crimen organizado.