Nuevamente, el hijo de la fallecida empresaria Myriam Fefer, declaró en calidad de testigo en el juicio por el asesinato de su madre. Cara a cara con su hermana, Ariel se reafirmó en su acusación y la sindicó como la principal culpable del homicidio.
El joven indicó que, la noche en que se produjo el crimen, su hermana y él se encontraban en el segundo piso descansando. Tras encontrar a su madre boca a bajo en su dormitorio Ariel le pidió a su hermana Eva Bracamoente que llamara a una ambulancia, mientras que él le daba los primeros auxilios.
No obstante, añadió que ella no hizo absolutamente nada para auxiliar a su madre. Además relató que su madre consideraba a su hermana como fría, egoísta y maquiavélica.
En otro momento, mencionó que le solicitó a la joven que lo ayudara a esclarecer el crimen de la empresaria, pero no lo hizo. Peor aún, trato, precisó Ariel, de evadir y obstruir la investigación.