Un tribunal del Vaticano condenó al cardenal italiano, Angelo Becciu, a cinco años y seis meses de prisión por el delito de fraude financiero. El condenado cardenal es exasesor del Papa Francisco.
La sentencia señala que también ha sido inhabilitado de forma perpetua para ejercer cargos públicos y deberá pagar una multa de 8.000 euros. También se condenó a otros ocho imputados por este mismo caso.
El cardenal era acusado de malversar los fondos económicos de la Santa Sede, utilizando de modo ilícito 200 millones y medio de dólares en la compra de un inmueble histórico para después venderlo. Sin embargo el tribunal retiene que no verificó los riesgos de la operación, que al final hizo perder al Vaticano una suma millonaria.
Becciu también fue hallado culpable de destinar 570.000€ a una sociedad que, supuestamente, utilizaría el dinero para la liberación de una religiosa que había sido secuestrada por fundamentalistas islámicos. Al final, el dinero se usó para otros fines.
NIEGA LOS CARGOS
Tras la condena en su contra, Angelo Becciu negó haber cometido los actos ilícitos que se le acusan y anunció que apelará a esta decisión del tribunal, asimismo, confesó que espera no perder la confianza del Papa Francisco por esta situación.
