Las fuerzas armadas rusas estarían usando bombas de racimo, una potente arma que está prohibida por la ley internacional. Las denuncias indican que se han reportado hasta 24 bombas de racimos utilizadas contra las tropas ucranianas.
La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, dio la alerta del uso de esta arma ilegal. “Mi departamento ha recibido denuncias increíbles de que las fuerzas rusas han utilizado bombas de racimo en zonas pobladas al menos 24 veces. También investigamos las denuncias de que las fuerzas armadas ucranianas han utilizado este tipo de armas”, enfatizó la comisionada.
La bomba de racimo es un instrumento de caída libre dirigida que puede lanzarse desde tierra, mar o aire. Tienen un dispositivo que libera un gran número de pequeñas bombas a la vez, por su legalidad, más de 100 países firmaron un tratado internacional para prohibir el uso de estas que entró en vigor el 2010, pero ni Rusia ni Ucrania suscribieron dicho tratado.