La hija de una anciana le reclama por la muerte de su madre a una peruana de 33 años que vive en Madrid, España. La mujer llamada Rosa habría autorizado la cremación de los restos de una anciana de 75 años para la que trabajaba sin el consentimiento de sus dos hijas.
La extrabajadora se niega a abandonar el departamento y estaría pidiendo 15 000 euros para dejar la residencia. Rosa empezó a atender a la anciana en el mes de febrero de este año y la mujer murió a finales de marzo.
Sin embargo, las hijas de la fallecida creen que su progenitora no perdió la vida de forma natural. Además, denuncian que días antes de la trágica noticia, la entonces empleada del hogar puso a su nombre la titularidad los contratos de luz y agua de la propiedad.
La funeraria confirma la siguiente versión: Rosa autorizó la incineración de la difunta sin consentimiento de las hijas. Mientras que, una empresa especializada en desocupar a inquilinos ilegales está a cargo del caso.