La vuelta progresiva a la nueva normalidad en España no deja imágenes positivas. En algunas regiones, las personas desbordaron las terrazas de los bares y restaurantes. En ciertos casos la policía tuvo que desalojar locales y la responsabilidad recayó tanto en clientes como en dueños de los negocios.
El incumplimiento de las medidas también se reportó en un vuelo de Madrid a París, debido a que no se respetó el distanciamiento mínimo hubo distancia entre los pasajeros porque ya que no había asientos libres, y no todos llevaban mascarillas.
La primera consecuencia de saltarse las medidas de seguridad afecta directamente a los niños. Según datos del diario, La Razón de España desde que comenzaron a salir los menores, aumentó un 30% la cantidad de niños infectados con coronavirus.