Un equipo científico instalado en la base argentina Esperanza, situada en la península Antártica, registró el pasado 6 de febrero una temperatura de 18,3 ºC, la más alta registrada en la Antártida. La temperatura máxima conocida anteriormente era de 17,3 ºC y había sido registrada en marzo de 2015 según la Organización Meteorológica Mundial.
Pero hoy un científico brasileño que trabaja temporalmente en la Base Marambio, en la isla Seymour ha señalado que el pasado día 9 se registró en esta localización próxima a la península Antártica, una máxima de 20,75ºC. De confirmarse esta es una temperatura “nunca vista” en la región antártica.
Cabe indicar que la fusión de los glaciares y especialmente las capas de hielo en la Antártida está ayudando a impulsar el aumento del nivel del mar, amenazando a las grandes ciudades costeras y las pequeñas naciones insulares.