Fenómenos climáticos no dejan de golpear a Australia, pues en Gales del Sur una tormenta de polvo sorprendió y atemorizó a la población.
Mientras tanto, en la ciudad de Canberra, capital del país, fue afectada por caída de granizo del tamaño de una pelota de golf.
Varios autos, casas y árboles resultaron dañados. Asimismo, el fenómeno hirió a algunas aves. La nación también reportó intensas precipitaciones que dejaron las peores inundaciones en los últimos 15 años.