A pesar de los incendios forestales que azotan diversas zonas de Australia, las autoridades de Sydney decidieron seguir con el espectáculo de fuegos artificiales por Año Nuevo.
El país cerrará el 2019 contra más de 100 siniestros, los cuales ya arrasaron con al menos cinco millones de hectáreas. Además de poner en riesgo la vida de varias especies de animales como koalas, canguros y zarigüeyas.
A esto se suman las altas temperaturas de hasta casi 50 grados y fuertes vientos que avivan las llamas. Asimismo, los incendios forestales dejaron 11 víctimas mortales, entre las que figura un bombero.