En Irán, las mujeres asisten a un partido de fútbol tras 40 años. La medida se da tras presiones de la FIFA y la persistente lucha de líderes reformistas en la teocracia iraní. Críticos dicen que el Gobierno solo busca aliviar la presión internacional
Una mujer llamada Kahar Khodayari que enfrentaba la Justicia iraní por haber asistido a un partido de fútbol, se inmoló en forma de protesta. La mujer de 30 años desafió la estricta ley iraní que prohíbe a las mujeres compartir esos espacios con los hombres.
Hoy miles de mujeres con banderas y artículos de la selección nacional cantaron y respaldaron a su equipo desde algunas de las 4.000 sillas que les permitió el Gobierno iraní para ver a ese partido entre Irán y Camboya.
Cabe indicar que las mujeres tienen un veto para asistir a esos espectáculos en Irán desde 1979, cuando triunfó la Revolución Islámica. Y en esa nación gobierna una teocracia que hace una interpretación rígida de la Sharia, un tipo de derecho canónico basado en el Corán.