Las calles de Argel, capital de Argelia, literalmente se convirtieron en ríos, tras presentar torrenciales lluvias que inundaron sus calles. Producto de ello un menor de edad falleció. Además, varias casas y negocios resultaron afectados.
Panorama similar es el que registran Alicante, Valencia, Murcia y Almería, en España, donde fuertes precipitaciones seguidas de inundaciones ya han cobrado la vida de cinco personas.
En tanto, más de 85 carreteras terminaron cerradas por el temporal. Asimismo terminales aéreos tuvieron que cerrar. Hasta el momento 3.500 personas fueron evacuadas.