Una madre salvo a su hijo de una terrible muerte. El accidente ocurrió cuando ambos salían del ascensor y mientras estaban a la espera que se abran las puerta corredizas a otra habitación, el menor se suelta y camina hacia el balcón echando un vistazo.
Luego intenta apoyar sus brazos en lo que parecía un vidrio, pero este no existía, por lo que su peso le vence y va hacia adelante.
La acción de la madre es instantánea, se arroja al suelo y coge al pequeño de una de sus piernas, salvándolo de una catastrófica muerte. Inmediatamente después personal del edificio aparece a auxiliar la emergencia, pero el pequeño no presentaba ningún daño.