La Pascua es un tiempo de alegría para los fieles cristianos ya que se celebra la resurrección de Jesús de Nazaret, pero nos hemos imaginado la felicidad que debió sentir la madre del salvador al ver a su hijo después de vencer a la muerte. Pues en Italia hay una tradición pascual que trata de reflejar ese momento.
Por eso, en la ciudad de italiana de Sulmona hay una muy peculiar representación que intenta plasmar la alegría de la Virgen María ante el regreso de su hijo a la vida. Todos los domingos de Resurrección, aproximadamente al mediodía, todos los fieles de la región asisten a la fiesta de la virgen que se escapa en la plaza.
Esta tradición consiste en un grupo de hombres llevan a la Plaza de Sulmona una imagen de la madre del redentor vestida con un manto negro, que representa el luto por la muerte de su hijo y a un lado de la plaza los espera una imagen de Cristo Resucitado y cuando la procesión de la virgen está a 100 metros de él, los hombres corren a toda velocidad a darle el encuentro con la imagen de la santa sobre sus hombros, al tiempo que dejan caer el manto negro.
Mientras corren, otro grupo de personas suelta 12 palomas blancas mientras los fieles aplauden, suenan fuegos artificiales y se escucha el Aleluya.