El sueldo mínimo en Rusia es de 3 500 rublos, una cantidad que Nikalay Bondarenki, diputado ruso, sabe que resultad insuficiente para vivir adecuadamente. Para demostrarlo ha renunciado a su salario de diputado para intentar sobrevevir con el suelo mínimo.
Vivir con dicho sueldo ha provocado que Bondarenki pierda 6 kilos de peso y a provocado la exigencia de que dicho monto mínimo sea aumentado a 20 mil rublos. Incluso el diputado ha calificado el monto actual como ‘un genocidio’.
A mediados de octubre la secretaria de Estado de Rusia aseveró en una grabación que con los 3.500 rublos se buscaba “satisfacer las necesidades fisiológicas básicas”, palabras que causaron gran revuelo y se vio obligada a renunciar ese mismo día.