Manuel López Obrador asumió el mando y se convirtió en el primer presidente de izquierda en la historia reciente de México. El nuevo jefe de Estado recibió la banda presidencial que dejó el mandatario saliente, Enrique Peña Nieto, el mismo que le entregó el titular de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo.
En sus primeras declaraciones como presidente mexicano, Obrador que en México durante los últimos 36 años "predominó la más inmunda corrupción", y añadió que en ello se transformó "la principal función del poder político".
En ese sentido dijo que su gestión estará enfocado en acabar con la corrupción e impunidad. Además aseguró que durante su gobierno no habrán fraudes electorales ni aumento al precio de la gasolina.
