Japón viene demostrando que está a la vanguardia en temas futurísticos y un claro ejemplo de ello es lo que ocurre en una cafetería, donde los camareros son robots de 1.20m de alto, pesan 20kg y se han convertido en la sensación de este lugar en Tokio.
Sin embargo, también llama la atención que estos trabajadores cibernéticos son dirigidos por personas con discapacidad. Como quienes padecen de esclerosis lateral amiotrófica, manejan a las peculiares máquinas con una cámara y un ordenador a la distancia.
El local está en fase de prueba hasta el 7 de diciembre, aunque se espera que vuelva a abrir en el 2020, no solo en Japón, sino también en el exterior.