Un escalofriante momento vivió un empleado de un restaurante en Japón, pues su empleador lo atacó de manera cruel. Tras una discusión, el hombre, que se encontraba en estado de ebriedad, cogió la cabeza del trabajador y lo sumergió en una olla hirviendo. Lo más increíble fue que los testigos se rieron del hecho.
Aunque sucedió el 2015, esta situación se conoció recientemente tras la denuncia de la víctima. Según reportes, este tipo de abusos laborales no son algo nuevo en ese país y al no existir una legislación que los prohíba, algunos jefes recurren a terribles prácticas que en otras naciones serían duramente castigadas.