Las críticas tuvieron efecto. En Estados Unidos bloquearon temporalmente la publicación de los manuales para fabricar armas en 3D. Un juez argumentó que supondría una probabilidad de daño irreparable.
Según informan, la decisión que pudo hacer legal la creación de arma en 3D fue resultado de un acuerdo entre el gobierno de Donald Trump y una compañía que planeaba comercializar las instrucciones para fabricar pistolas y fusiles.
Este hecho ocurrió apenas horas antes de entrar en vigor su autorización y después de una demanda de ocho estados en su contra.