Es la vigésima prueba del año y pone fin a dos meses de inactividad. También regresan las olas de tensiones entre el pequeño coreano y el grande estadounidense.
El misil terminó en el mar de Japón y, según los expertos de la CIA y los analistas surcoreanos estiman que norcorea alcance su objetivo: obtener un misil balístico intercontinental capaz de llegar a suelo estadounidense.
Las sanciones de la ONU y las advertencias de Estados Unidos no han detenido los avances de Corea del Norte y, de alcanzar su ojetivo, no se sabe a ciencia cierta cómo se afectarán las relaciones entre ambos países enfrentados históricamente.