A pesar de que Nueva Zelanda es considerado parte del mundo occidental y moderno, aún conserva las tradiciones del la cultura maorí. Una de ellas es el ‘hongi’, una forma de saludo que consiste en juntar las narices y la frente con otra persona en señal de respeto y aprecio.
El particular ‘hongi’ es el equivalente a estrechar la mano, en occidente. Sin embargo, tiene una connotación más allá del simple saludo. El ‘hongi’ es especial ya que permite que dos individuos puedan respirar al mismo tiempo y tomen el aliento de vida, también llamado ‘Ha’, de la otra persona.
El aire que pasa de una persona a otra se convierte en el nexo de unión, de respeto y calidez entre las personas involucradas. Actualmente este saludo se recibe en saludos protocolares y en reuniones maoríes.