Indignante, una maestra golpeó cuarenta veces a su alumno. La golpiza fue tal que el menor terminó con heridas en el rostro. Los padres, al ver la marcas, consultaron en el colegio y lo que vieron fue sorprendente.
Su propia maestra le propinaba golpes y empujones al menor al frente de todos sus compañeros de clase. La justificación de la docente fue que el niño se encontraba dibujando y no prestando atención a la clase.
En el video el niño solo puede atinar a agarrarse el rostro del dolor, pero esto no detiene a la profesora quien continúa agrediéndolo. Ante las innegables acciones de la docente, fue separada del colegio y más tarde, detenida por la policía.