Luego del incendio que acabó con la vida de dos personas que se encontraban encerradas laborando bajo condiciones infrahumanas en la galería Nicolini, se puso al descubierto lo que era un secreto a voces. La explotación laboral es un fenómeno que persiste no solo en el Perú sino en todo el mundo.
En el 2013, un incendio que causó la muerte de más de mil trabajadores puso al descubierto los ‘talleres de la miseria’ donde laboraban las personas bajo estructuras peligrosas y con sueldos bajos. Pese a que se prometió mejora de salarios, años después un incendio donde murieron 20 personas reveló que el problema aún persiste.
Del mismo modo, en China existen numerosas fábricas de conocidas marcas a nivel mundial que hacen trabajar de pie durante largas horas a sus empleados. Debido al estrés muchos de los obreros han intentado quitarse la vida por lo que las empresas han colocado mallas y redes alrededor de sus edificios.
Países como la India y Honduras también hacen trabajar a sus empleados a diario extensas jornadas y sin ningún tipo de protección o seguro médico. En la lista se encuentran también Qatar, Emiratos Árabes Unidos, Turquía, China, Irán, Guatemala y Colombia. Pese a que ONGS intentan combatir la explotación laboral no pueden darse abasto en todo el mundo.