La tensión sigue en la península coreana, luego que Estados Unidos y Corea del Sur realizaran una serie de simulacros militares a pocos metros de la frontera con la nación que preside Kim Jong-un. Cabe mencionar que este hecho se produce a un día que Pyongyang enseñara su poder de combate.
Cerca de 30 helicópteros, 90 tanques, más de 30 aviones de caza y unos dos mil efectivos de ambos países imitaron una respuesta ante un posible ataque norcoreano sobre puestos de guardia surcoreanos, pero ese no es el único intento de repeler una embestida, debido a la instalación de un escudo antimisiles denominado THAAD.
Aquel sistema que contrarresta la amenaza de proyectiles balísticos, permite interceptarlos y destruirlos, sin embargo, el gobierno de China se ha mostrado preocupado porque Estados Unidos podría obtener datos de inteligencia de sus bases militares.