El exdictador de Panamá Manuel Antonio Noriega pugna por su vida luego de ser intervenido quirúrgicamente para que le extirpen un tumor benigno localizado en la cabeza.
La hija del exmilitar condenado por múltiples delitos, entre ellos asesinato y narcotráfico, informó que su padre sufrió una "hemorragia severa" detectada después de la intervención quirúrgica.
Los médicos lograron detener la hemorragia, aunque el exgobernante se encuentra en estado crítico en un coma inducido y está internado en la unidad de cuidados intensivos.
Noriega ocupó el inédito cargo de Jefe Máximo del Estado Panameño entre 1983 y 1989. Fue derrocado después de una invasión estadounidense al país centroamericano.
Después de perder el poder, a principios de 1990, el exmandatario intentó sin éxito refugiarse en la embajada del Vaticano en Panamá para evitar ser llevado ante una corte estadounidense.