El presidente estadounidense, Barack Obama, ofreció su discurso de despedida en el centro de convenciones McCormick Place de Chicago y donde además fue recibido con gran ovación. Comenzó agradeciendo a todos sus compatriotas por haberle hecho un "mejor hombre" y "mejor mandatario" durante los ocho años de su gobierno.
Obama habló sobre las bondades de la democracia. Señaló haber hecho de Estados Unidos un país de migrantes, a pesar que su gestión es la que más deportaciones ha registrado. Entre el 2009 y 2016 fueron retirados del país 2,7 millones de personas.
“Todos fuimos creados iguales, hechos por el creador para vivir la libertad (…) Nuestros derechos nunca habían sido tan bien ejecutados. La democracia amerita un sentido básico de seguridad”, indicó el mandatario.
Asimismo, dijo que su gobierno pudo reducir la pobreza, a pesar que uno de cada siete ciudadanos americanos, se encuentra con escasos recursos, según la Oficina de Estadísticas de Análisis Económico.
El ganador del Nobel de la Paz en 2009, también afirmó que “el Estado Islámico no podrá derrotar Estados Unidos”. También destacó la lucha con el extremismo y la intolerancia.