La magia, alegría e ilusión se sintieron en una de las principales avenidas de la ciudad española de Madrid. Y es que los tres Reyes Magos llegaron abarrotados de regalos, sobre decoradas y enormes carrozas y rodeados de un impresionante espectáculo. Su presencia alegró los corazones de niños y adultos.
Los animosos asistentes disfrutaron al máximo la cabalgata, observando atentos la exhibición de personajes disfrazados y recogiendo los dulces que eran arrojados hacia ellos.
El ambiente festivo fue variado en Barcelona. Los Reyes Magos acudieron a bordo de un velero y durante el desfile, las carrozas estrenaban una decoración distinta, pues estaban ambientadas en los bosques japoneses, en la sabana africana y en alhambra.
Los regalos ya van siendo dejados en los hogares y los engreídos de la casa podrán abrirlos, como es tradicional, recién el seis de enero.