Unas 400 personas han debido dejar sus hogares, luego que las autoridades chilenas decretaran alerta roja debido a un gigantesco incendio forestal en uno de los cerros del puerto de Valparaíso, que ya afectó 40 viviendas y arrasó con unas 50 hectáreas de bosque.
Las altas temperaturas y el fuerte viento contribuyeron a aumentar las llamas en uno de los lugares turísticos más visitados de Chile. Por la magnitud del siniestro, al menos 50 unidades de bomberos trabajan en el lugar.
El comandante de bomberos de Valparaíso, Rodrigo Romo, confirmó que cinco voluntarios resultaron heridos y calificó el incendio como "semicontrolado".