Una desesperada madre entró a una oficina de recaudación de impuestos pidiendo auxilio porque su pequeño había dejado de respirar. Todos entraron en pánico y no sabían que hacer, por suerte un oficial de la policía entró en acción y le practicó reanimación cardiovascular. Pasaban los segundos y el pequeño no reaccionaba, se temía lo peor, afortunadamente y gracias a los esfuerzos del uniformado la criatura volvió a respirar.
Tras su heroica acción llegaron los paramédicos y llevaron al bebe al hospital a revisar que se encuentre en perfecto estado.
Su madre agradeció a Dios y al valiente policía por lo que hizo. El uniformado fue condecorado por la alcaldía de Tampa, Florida, por su heroico acto.