Si bien algunos los aclaman y lo califican de líder revolucionario, los hechos y las cifras a través de la historia lo colocan al nivel de un dictador, pues no permitió una elección libre en 57 años desde que asumió el poder en 1959.
Según el grupo de investigación Cuba Archive, Castro fue responsable de 3117 casos documentados de ejecuciones y mil 162 casos de ejecuciones extrajudiciales.
Además nunca permitió un solo periódico independiente, o estación de radio o televisión privada y en múltiples ocasiones dejó su postura clara ante la prensa.
Ejecuciones masivas, encarcelamientos a opositores políticos y exilios, se sumaron al hermetismo total de no permitir que las instituciones financieras internacionales monitoreen o verifiquen las estadísticas dadas por el régimen castrista.
Sin embargo, es innegable que fue un personaje histórico en la política internacional. Según la prestigiosa revista internacional Forbes, tendría una fortuna personal calculada en 900 millones de dólares.
Muchos países reconocen del régimen castrista su sistema de salud y su solidaridad con otras naciones, para enviar profesionales preparados y dispuestos a trabajar en las zonas más desprotegidas.
Otro aspecto a resaltar es el rediseño de un sistema educativo a principios de los años 60 que lo ha diferenciado de otros países. La gran pregunta es a que costo se obtuvo.
