En la ciudad China de Yiwu, un bombero rescató a un hombre, que estaba en estado de ebriedad, cuando se subió a lo alto de un edificio para suicidarse.
El suicida estaba tan ebrio que no podía entender a los rescatistas que intentaban ayudarlo. Solo amenazaba con lanzarse si se acercaban. Tras unos minutos de tensión un agente pudo distraer al sujeto y tomarlo de la cintura.