En las provincias de Douma y Homs, en Siria, la muerte literalmente llega desde el aire. En las últimas horas, decenas de bombardeos han azotado los principales suburbios controlados por las milicias rebeldes y no importa si las bombas alcanzan a civiles.
En su nueva ofensiva militar, el régimen de Bashar Al Assad no solo está decidido a acabar con la oposición armada, las fuerzas kurdas también aparecen entre sus objetivos. Los combates entre ambos bandos agudiza aún más la crisis en el país.
Hace unos días, el rescate del pequeño Omran y de sus hermanos conmovía al mundo y se convertía en el símbolo de la esperanza en medio del conflicto. Sin embargo, la tragedia volvió a su familia tras la muerte de su hermano mayor quien no soportó las graves lesiones tras el bombardeo.
Su caso es solo uno de los más de 9 mil civiles asesinados por ataques aéreos en los últimos 22 meses, de los cuales cerca de 2 mil eran menores de edad.
