Muhammad Riayad es el joven afgano que agredió con cuchillos y hachas sin el mínimo remordimiento y gritando: ¡Alá es grande! a quince personas en un tren de Baviera al sur de Alemania.
En la habitación del árabe se encontraron escritos en árabe y latino y una bandera del ISIS, muestra que, para las autoridades locales fue un acto de autoradicalización. Sin embargo, recalcaron que no hay pruebas de su vinculación directa con el grupo terrorista.
Riayad llenó a Alemania en junio del 2015 para pedir refugio, y estuvo hospedado con una familia que dicen que era un chico tranquilo y que rara vez acudía a la mezquita.