La última perra rescatista del ataque a las torres gemelas, Bretagne, una golden retriever de 17 años, tuvo que ser sacrificada por su avanzada edad. Tras una larga vida de servicio, fue sometida a una eutanasia porque presentaba graves problemas renales.
Bretagne tenía dos años cuando el atentado terrorista ocurrió y su primera misión fue hallar sobrevivientes entre los escombros.
Con un emotivo homenaje por parte del equipo de rescate a su llegada al centro veterinario le dieron el último adiós.
En un conmovedor comunicado, la recordaron con cariño y agradecieron su noble labor en los diferentes lugares en lo que sirvió como pieza clave para poder encontrar a personas en diversas catástrofes.