Las protestas contra la reforma laboral en Francia continúan. Esta vez, miles de manifestantes salieron a las calles a mostrar su descontento contra las imposiciones del gobierno de François Hollande.
Los incidentes y actos de violencia se registraron en la ciudad de Nantes, donde varias personas con el rostro cubierto realizaron pintas y destruyeron las lunas de varios edificios. Las autoridades tuvieron que dispersarlos con gases lacrimógenos y detuvieron su marcha con una barrera de protección.
Según reportes un grupo de huelguistas invadió un puesto de alta tensión dejando sin electricidad a 125 mil hogares.