Francia ha vivido este jueves una nueva jornada de manifestaciones y paros dentro de la movilización sindical contra la reforma laboral que afecta ya gravemente a la vida diaria de los ciudadanos.
Los gases lacrimógenos y los actos violentos se han abierto paso en el marco de estas manifestaciones que tienen como objetivo que el Ejecutivo francés de marcha atrás con la polémica reforma laboral.
Por su parte, el ministro Manuel Valla consideró inaceptable que bloqueen centros petroleros y puertos para agotar el combustible en las gasolineras.
Cabe señalar, que a consecuencia de la huelga, Francia ha comenzado a usar sus reservas estratégicas de petróleo por primera vez desde 2010 para contrarrestar la situación.