Las fuerzas locales, con apoyo de Estados Unidos, continúan con su ofensiva para arrebatarle el control a los yihadistas del Isis, lo que implicaría un giro decisivo en la lucha contra los extremistas.
La reconquista de este emblemático baluarte terrorista, ubicado a apenas 50 km de Bagdad, parece inevitable dada la serie de reveses que viene sufriendo el Daesh en los últimos meses.
En forma previa al avance de las tropas, los aviones iraquíes y de la coalición internacional también bombardearon durante varios días las bases defensivas de los radicales sunitas. La operación también se concentra en el norte de la ciudad de Raqqa, Bastion del Daesh en Siria.