Los fuertes oleajes que golpean las costas de Cornwall en el Reino Unido provocaron que varias calles, casas quedaran inundadas y obligó la evacuación de cientos de familias.
De otro lado, una tormenta de arena sorprendió a cientos de personas al norte de Marruecos. Unos turistas registraron el impresionante fenómeno cuando se encontraban manejando por el desierto del Sahara.
Además, un gigantesco incendio forestal mantiene en alerta a las autoridades en la provincia de Hebei, al norte de China. Por más de tres días dos mil bomberos y personal de auxilio trabajan para controlar las llamas.