Miles de habitantes del pacífico y el sudeste asiático en Indonesia fueron los afortunados en apreciar el fenómeno que se presentó en su máximo esplendor. El día se transformó en noche y por unos instantes, parte del planeta quedó a oscuras durante el primer y único eclipse solar del 2016.
Con la ayuda de telescopios, binoculares y hasta lentes de sol, los espectadores registraron el singular espectáculo. Expertos y fanáticos de la ciencia siguieron de cerca cada detalle de lo que ocurrió.
Este fenómeno dio una gran oportunidad para la comunidad científica, que buscan estudiar y develar los misterios de la física del sol. Y precisamente con una cámara, fue que la NASA captó el eclipse solar.