Con un casco de motocicleta, una prenda cubriéndole el rostro y una pistola en las manos, un niño de 8 años ingresó a una tienda, en Miami, y apuntó a una de las cajeras con el arma de fuego.
Como si se tratase de un criminal el niño se resistió a ser intervenido en todo momento, pero finalmente lograron controlarlo.
El menor fue acusado de intento de robo armado pero los cargos fueron retirados para que asista a un programa de salud mental, pues aseguró en varias ocasiones que se quitaría la vida.