Este viernes autoridades sanitarias de Colombia confirmaron la muerte de tres pacientes infectados con Zika. En todos los casos el deceso fue precedido del síndrome neurológico de Guillain-Barré (SGB), asociado al virus.
De las víctimas, dos provienen de Turbo (Antioquia, noroeste), cerca de la frontera con Panamá, y una de la turística isla de San Andrés en el Caribe. “El mundo está conociendo que el Zika produce mortalidad. No muy alta pero sí produce mortalidad”, dijo Martha Lucía Ospina, directora del Instituto Nacional de la Salud (INS).
La epidemióloga informó además que hay otras “seis muertes” en estudio. Expresó también que “el Guillain-Barré es una preocupación que tenemos hoy preponderante, tanto por temas de mortalidad como por temas de congestión de UCIs (unidades de cuidados intensivos)”.
Con el síndrome, el sistema inmunitario ataca al sistema nervioso y puede producirse parálisis. Según el último boletín epidemiológico del INS, hasta la tercera semana de enero había 20,297 casos de Zika reportados en el país, 2,116 de ellos en embarazadas.
Aunque los especialistas sospechan de un vínculo entre el Zika y el aumento de casos de SGB y microcefalia en los fetos, esto aún no está confirmado. Bogotá estima que el virus mostrará su etapa más dura hasta la tercera o cuarta semana de marzo y declinará su pico después de julio.