Cansados del engaño, en Pakistán un grupo de personas roció agua en el rostro de un menor para remover el maquillaje que usaba, y demostrar que no había sufrido quemaduras graves como afirmaba.
Desde hace semanas, el niño recorría varios mercados de la capital del país, Islamabad, contando una trágica historia sobre un accidente y pidiendo dinero, cuando en realidad estaba completamente sano.